El equipo docente que cubre el primer tramo de Enseñanzas Regladas acaba de dar con un personaje que es un poderoso aliado para el trabajo emocional con los pequeños. Se trata de una Paloma que al principio de cada mes vuela por cada una de las clases llevando un mensaje que nos va a servir como hilo conductor para identificar y comenzar a hablar de ‘eso que sentimos’ y de cómo lo gestionamos. Esta singular ave es la herramienta elegida para introducir el tema que se convertirá en el objeto de atención durante todo el mes -alegría, tristeza, miedo, vergüenza, motivación, etc.- y que se incluye en el marco de este maravilloso proyecto de Inteligencia Emocional que nos está ayudando a conocernos mejor, a ser más autónomos, a ganar confianza, a superar problemas y a alcanzar metas en equipo, a relacionarnos con los demás, a cooperar, a interiorizar valores y a integrar la diferencia con armonía y respeto.
El proyecto, que surge a iniciativa del departamento de Orientación del centro, incluye talleres, actividades de cuentacuentos para el trabajo en valores, asambleas, juegos y otras muchas actividades que permiten aprender jugando mientras los niños y niñas reafirman su identidad, ganan en confianza y autonomía, refuerzan su autoestima y se desarrollan como seres humanos más empáticos, cercanos y capaces.