Tras el choque, que por lo demás fue un recital completo de los locales con un contundente final (81-51) y un Carlos Cobos y un Luismi Moreno incontestables; el míster Javier Florido desliza que puede empezar a haber “licencia para soñar”; aunque insiste en mantener los pies sobre el parqué “porque nos quedan partidos complicados; y lo serán precisamente porque son rivales a los que nos tendremos que pedir en sus canchas, con el reto de continuar conservando el nivel de motivación que hemos demostrado en los últimos partidos ante equipos que en teoría eran superiores”.
No oculta que se está “trabajando bien” y que además, fruto de ese buen nivel de preparación, están llegando estos resultados; pero además añade que, “cuando se entra en una dinámica de triunfos como la nuestra, la motivación sube y se pueden llegar a resolver situaciones complicadas en el juego que, con otras condiciones y dinámicas no suelen acabar bien; pero ahora estamos justo en el escenario contrario”. No ocultó que lo que viene ahora no va a ser fácil, “porque si queremos soñar” con conquistar “uno de los dos puestos que dan acceso a la siguiente fase, debemos ganar todo lo que nos queda de aquí al final de Liga regular y además esperar que los de arriba fallen”.