El artista; ganador de la Lámpara Minera, finalista de los Grammys Latinos 2014 y sabia fresca del cante andaluz, reivindicó la importancia de un arte con plena vigencia en el panorama musical internacional en un didáctico coloquio-taller con los estudiantes del centro.

Traductor, divulgador, crítico musical, pero sobre todo; y a sus treinta y pocos años, voz acreditada y solvente del flamenco andaluz, Juan Pinilla ofreció ante los alumnos de la comunidad educativa del colegio El Pinar la mejor versión del arte más representativo de esta tierra.

Con un repaso por los diferentes palos de la canción tradicional andaluza y ante un jovial auditorio de estudiantes, el ganador de la Lámpara Minera de La Unión –el más importante galardón del flamenco español- y finalista de la última edición de los Grammys Latinos, reivindicó la importancia de una forma de expresión que nos ha procurado fama internacional y que continúa teniendo plena vigencia en el momento actual: “Por ello debemos seguir cultivándolo con esmero, dedicación y, en la medida de lo posible, con formación y trabajo desde las escuelas y conservatorios”.

El cantaor, que ha compartido cartel con figuras como Fosforito, Juanito Valderrama, Chano Lobato, Miguel Poveda o Marina Heredia, entre otros; y que ha paseado su arte por países como Alemania, Polonia, Irán, Dinamarca, República Checa, Japón, Portugal o Austria; repasó su trayectoria personal y profesional en un coloquio-taller enmarcado en el contexto de los Ciclos de Charlas El Pinar, una iniciativa cultural del centro de Alhaurín de la Torre que ha servido para acercar a su comunidad académica a personajes como el bailaor y coreógrafo Rafael Amargo, al escritor Chris Stewart o al futbolista Welington. Como no podía ser de otra forma, Pinilla aprovechó para poner en valor la importancia de la educación en el desarrollo personal y cívico de los niños y niñas que están llamados a tomar las riendas de la sociedad que nos viene. Los alumnos tuvieron la oportunidad en la segunda parte del coloquio de indagar de primera mano en los aspectos más técnicos del cante, así como en los pormenores de su tradición y evolución. El artista, acompañado a la guitarra por David Caro, graduado por el Conservatorio de Córdoba; ofreció un repaso práctico por todos los palos del flamenco. En una suerte de clase-taller, Pinilla exhibió toda su clase como cantaor; una sesión didáctica en la que logró la implicación del centenar de jóvenes que asistieron al acto que le acompañaron a las palmas y le arroparon con una enorme expectación y curiosidad.