Hábitos de vida saludables que comienzan A CULTIVARSE EN LA ESCUELA… Nuestras iniciativas de comedor; en portada de La Opinión de Málaga y otros medios:
La multiculturalidad comienza en la mesa
El colegio El Pinar continúa este año danto la vuelta al mundo con un proyecto pionero de inmersión cultural a través de menús singulares elaborados con los platos típicos de las gastronomías de las principales naciones del planeta
En el colegio El Pinar, la inmersión cultural y lingüística comienza por el estómago. En un centro que aglutina alumnos de más de una decena de países de todo el mundo; con culturas tan dispares como la británica, alemana, italiana, sudafricana, estadounidense, rusa, canadiense, sueca, suiza, austriaca, francesa, danesa, china, estonia o venezolana, entre otras; resulta fundamental contar con iniciativas que fomenten el conocimiento de los hábitos de vida y las particularidades que rigen el día a día de los ciudadanos de cualquier parte del mundo. Con este objetivo, la institución académica de Alhaurín de la Torre ha retomado uno de sus proyectos estrella, los ‘menús multiculturales’, una iniciativa pionera en la educación andaluza que permite a los alumnos aproximarse a la idiosincrasia de otras naciones del mundo a través de la comida. Junto a la inmersión cultural, el programa también ha implementado actuaciones que tienen que ver con el refuerzo de los idiomas que forman parte del Plan de Centro.
Una vez al mes, los alumnos tienen la oportunidad de viajar a cualquier parte del planeta a través del comedor escolar. El proyecto, que ya ha visitado algunas de las gastronomías de los cinco continentes, sumerge a los alumnos de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos en un variado y singular universo de sabores, texturas, costumbres culinarias e incluso, idiomas, que no deja a nadie indiferente.
La pasada semana y tras trabajar en clase los detalles que definen al país del sol naciente y de la cultura nipona –geografía, economía, historia, idioma, hábitos y forma de vida-, los estudiantes, palillos en mano, tuvieron la oportunidad de sentarse este viernes a la mesa como verdaderos japoneses para degustar un menú a base de fideos de arroz, pollo teriyaki y postre de frutas con agar.
En El Pinar el comedor es uno más de los espacios didácticos del colegio; un equipamiento que el propio Plan de Centro entiende como una verdadera extensión del aula y en el que se también se trabajan aspectos de gran interés para el alumnado, especialmente el de las primeras etapas educativas. Se trata de conocimientos y habilidades transversales al currículo puramente académico, pero igualmente esenciales. Temas que tienen que ver con la ‘Educación para la salud’, la convivencia, la higiene, el reciclaje, las normas a la mesa; o la propia ‘Educación multicultural’ a la que ya se ha hecho referencia. El colegio cuenta con un plan nutricional de comidas caseras elaborado por expertos sobre la base de un aporte calórico equilibrado, bajo en grasas; y con gran contenido de frutas, verduras y alimentos saludables procedentes de la dieta mediterránea.
La gestión del comedor del colegio El Pinar, que funciona con un equipo de cocina que prepara los menús diariamente con alimentos que en su mayor parte provienen de distribuidores y productores de la provincia, se lleva a cabo en base a un programa que sigue las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición para la prevención de la obesidad y los hábitos de vida saludables. Se trata de la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (Estrategia NAOS), implementada hace varios años por el Ministerio de Sanidad y Consumo del Gobierno de España.
En este sentido, y como explica la responsable del área y también docente Virginia Ruiz, “el plan escolar de comidas en base al que se elaboran los menús semanales está supervisado por profesionales con formación acreditada y específica en nutrición y dietética”; un modelo que va en la línea de las directrices que acaba de marcar la Junta de Andalucía en el anteproyecto de la Ley para la ‘Promoción de la Vida Saludable’. Se trata de un marco legislativo cuyo objetivo es la prevención de la obesidad infantil.
El centro lleva varios cursos elaborando menús adaptados a las necesidades nutricionales de cada grupo de edad, unas comidas que incorporan productos de temporada basados en la configuración de la dieta mediterránea. De hecho, el propio colegio cuenta con un Huerto Escolar gestionado en colaboración con la ‘spin off’ de la Universidad de Málaga Huertum y en el que a lo largo del año se desarrollan iniciativas como las que propone la citada ley autonómica, que también establece que deberá ponerse a disposición de los estudiantes puntos de suministro de agua. En este sentido, El Pinar ya ha contratado con una empresa especializada la colocación y mantenimiento de diversos dispensadores de agua osmotizada en puntos clave del reciento escolar.
Además de los programas colaterales que desarrollan los profesionales y educadores del comedor –‘Educar en la mesa’, ‘Salud e higiene en la alimentación’, ‘Educación para el reciclaje’, etc- el equipo de trabajo del centro programa a lo largo del año jornadas específicas centradas en la elaboración de menús con productos malagueños y talleres con padres y familias, entre otras iniciativas.
En este contexto, y junto a la alimentación, el colegio El Pinar ha implementado diferentes medidas, entre las que destaca la ampliación del horario de actividades extraescolares o el refuerzo de dicha oferta, para favorecer la práctica deportiva y los hábitos de vida saludables entre el alumnado.