Personas mayores, menores en situaciones extremas que ni siquiera cuentan con alimentos básicos en el cuerno de África, el drama de la inmigración o los excluidos de esta sociedad a los que se les da la espalda sistemáticamente. Incombustible, cercano y siempre dispuesto a tender una mano a los que más lo necesitan, el Padre Ángel compartió una intensa mañana dedicada a la Paz con alumnos, profesores y miembros de la comunidad educativa del Colegio El Pinar en la que, fiel a sus principios, tocó todos y cada uno de los temas que constituyen el eje de trabajo de la ONG que preside, Mensajeros por la Paz, desde hace ya más de medio siglo. En una charla coloquio con estudiantes del centro, el premio Príncipe de Asturias a la Concordia tuvo tiempo de repasar su dilatada trayectoria, siempre al pie del cañón en lo que a las causas de acción social se refiere y, en esta ocasión, aprovechó para realizar un alegato a favor del colectivo de personas mayores de nuestro país, que tras una vida de entrega y trabajo ahora se ven, por la brecha digital y tantos otros motivos, excluidos de acciones tan cotidianas como poder acceder a servicios bancarios en condiciones de dignidad. Se refirió a la campaña ‘Soy mayor, no idiota’ emprendida por el doctor jubilado Carlos San Juan en ‘Change.org’ en la que pide que no se suavice la brecha digital para que no se les cierren las puertas a trámites y acciones cotidianas que resultan básicas, como es el caso de los servicios financieros.