“La empatía, el cariño, la sinceridad y la cercanía con la que sus propios compañeros se han dirigido a los menores que padecen esta enfermedad es un hecho realmente impresionante”, explica Virginia García, responsable local del colectivo; quien valoró especialmente la carta de Ji por exhibir un texto “realmente bello, sensible, cercano y muy sincero; unas palabras que, además de transmitir apoyo, denotaban madurez y capacidad de comprensión”, siguió explicando.
DESDE LA CERCANÍA
Chenran, por su parte, mostró su alegría por el reconocimiento; si bien comentó que su único interés al escribir el texto era el de llevar un poco de ánimo y apoyo a unos niños y niñas que están atravesando por un duro momento en su vida. “Solo he tratado de ponerme en su situación por un momento y al menos dar un mensaje que pudiera ser sincero”, comenta Ji.