EL RETO lectivo
En declaraciones a Málaga Hoy: “Hemos hecho pistas nuevas y tenemos mucho espacio, los niños se llevan sus libros y organizamos la materia para que pueda impartise fuera”, explica María José Salom, directara del colegio. “Esas horas son de descanso de mascarilla y para continuar con el trabajo cooperativo, no hemos querido perder esta seña de identidad del centro, que trabaja por proyectos”, agrega.
Para cuando tengan que darse los confinamientos temporales, se ha activado la formación a ‘tiempo real’. Han instalado un sistema de cámaras para poder dar la clase en directo. El estudiante puede conectarse a través de zoom. Aún así, destaca Salom que “no podemos darle toda la importancia a lo académico, la enseñanza no son solo lecciones”. Y prueba de ello es que los colectivos con algún tipo de riesgo y que temían más al contagio comenzarón el curso en el aula espejo pero ya se están incorporando al centro.
Lo que llevan peor los docentes de este colegio es la dificultad de la mascarilla, el ruido al tener siempre ventanas y puertas abiertas y, por encima de todo, conectar en la distancia. “Le están cogiendo miedo al contacto, tememos que luego les cueste recuperar esa confianza”, señala Salom.